Ante un nuevo derrame en el gasoducto de Camisea en la quebrada Kemariato, Cusco, la Central de Comunidades Nativas Matsiguengas exigió al gobierno central y a la empresa TGP la paralización inmediata de la actividad extractiva.Mediante comunicado exigió garantías para las comunidades "que están expuestas a una catástrofe medioambiental que atenta contra su seguridad alimentaria por la muerte de especies hidrobiológicas de la quebrada y ríos afectados por los líquidos del gas natural".En tanto, la Oefa y el Osinergmin, entidades de supervisión ambiental y de energía, informaron que investigarán la rotura del ducto.