"Espero que señale día y hora para reunirnos, yo no tengo ningún problema", respondió ayer el presidente electo Alan García Pérez en respuesta a la disposición de su par venezolano, Hugo Chávez, para resolver las diferencias que mantuvieron durante la última campaña electoral peruana. García realizó estas declaraciones en la ciudad de Chimbote, minutos después de concluir el homenaje que sus partidarios le ofrecieron en el local aprista de la avenida Pardo, una de las más transitadas de la ciudad portuaria norteña.Horas antes, desde el occidental estado de Zulia en Venezuela, Chávez había anunciado que estaba dispuesto a limar las asperezas que había mantenido con García. Chávez añadió que tenía la voluntad de "hacer un esfuerzo por olvidar las cosas que ocurrieron durante la campaña electoral del Perú". "Fueron declaraciones lamentables de ambas partes", señaló el mandatario venezolano durante el encuentro con sus homólogos de Colombia, Álvaro Uribe, y de Panamá, Martín Torrijos."Creo que es un buen gesto del presidente García que yo devuelvo con el mismo tono", expresó Chávez al asistir a la inauguración de las obras del gasoducto colombo-venezolano en Maracaibo, la capital de Zulia.(Edición domingo).