El Grupo Buenaventura aprobó su Código de Ética y Buena Conducta, que es aplicable a todos sus colaboradores directos y adheridos, así como a terceros de todas las localidades donde opera, quienes deben acogerse a sus principios y exigencias. Dicho código indica que el fraude (malversación de activos y actos de corrupción) es un delito que no será tolerado, ya que afecta la reputación, el valor de mercado y la cultura. Más bien, compromete a sus colaboradores a reportar oportunamente cualquier duda o sospecha relacionada a potenciales fraudes, sobornos o irregularidades, así como al uso responsable de tecnologías de información y activos de la compañía.A su vez, los colaboradores asumen la responsabilidad de no incurrir en interacciones indebidas con funcionarios públicos, estando totalmente prohibidos de ofrecer, prometer, aceptar o solicitar algún tipo de compensación económica o algo de valor, directamente o a través de un intermediario, como una inducción o recompensa inapropiada para la obtención de negocios, cualquier otro beneficio o ventaja indebida con el fin de influir en sus decisiones.