Mientras el ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, se desgañitaba en el Congreso tratando de que lo apoyasen en la creación de un impuesto para tapar un forado fiscal de más de 700 millones de soles, el presidente Alejandro Toledo recibía en Moquegua aplausos y vivas al anunciar su decisión política de construir una universidad estatal en esta ciudad.Aseguró que esto no generará egresos "significativos" para el Gobierno Central, porque Moquegua contaba con recursos propios provenientes del canon y las regalías mineras.Sin embargo, al preguntarle cuánto costará dicho centro de estudio, respondió que todavía no se sabía. "Están haciendo los estudios. Ya tiene la aprobación del Ministerio de Educación, en principio del Consejo de Ministros y tiene una buena voluntad verbal de la Asamblea de Rectores". Agregó que consideraba legítimo que una región tuviera una universidad estatal.