Para muchos, la temporada de fiestas por Navidad y Año Nuevo supone una merecida pausa del ajetreo del año. Es ocasión para tomar un respiro del día a día, evaluar lo hecho durante los meses anteriores y planear el futuro inmediato. De forma similar, aunque por motivos distintos, los recientes terremotos en la arena política -y los hasta ahora imprevisibles reacomodos que de ellos se derivarán- han forzado también una pausa en la agenda pendiente del Gobierno y del Congreso en estas últimas semanas. Pero al margen de la forma en que las piezas políticas se muevan en los próximos días, hay cinco asuntos prioritarios que no se pueden pasar por alto en el 2018 y que deben permanecer en la mira de las autoridades públicas más allá de quiénes sean estas.