Ayer establecimos lo central de nuestra posición sobre el indulto otorgado al ex mandatario Alberto Fujimori. A ella nos remitimos en lo que respecta al fondo del asunto. Hoy toca abordar una de las consecuencias más inmediatas que, en base a lo que se puede ver hasta ahora, parece haber traído: una reconfiguración significativa del tablero político. Este cambio tiene dos aristas principales: la del fujimorismo, dueño de la mayoría absoluta en el Congreso, y la del antifujimorismo, hasta ahora el principal apoyo del gobierno en los momentos claves. Para resumir lo que ha pasado con ambas fuerzas habría que decir lo siguiente: el fujimorismo es hoy menos fuerte y el antifujimorismo ya no está con el gobierno.