Las proyecciones de crecimiento para el 2018, de todas las entidades públicas y privadas, consideraban que gran parte del impulso se daría por un mayor gasto público, entre otros, por la ejecución de la reconstrucción de las zonas afectadas por El Niño costero.Esta situación ha cambiado. Ahora este gasto en la ejecución ya no aparece como un aspecto que permita tener un sesgo al alza en la economía, sino que la lentitud en la se desarrollan los proyectos, se convierte en un riesgo a la baja para el PBI."Estamos viendo algunas fricciones en el gasto por el lado de la Reconstrucción con Cambios", afirmó el economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea.Dijo que también hay menos optimismo en relación con la ejecución de los grandes proyectos pero se mantiene la previsión del impulso de los Juegos Panamericanos."Vemos soporte por el lado fiscal, pero menos contributivo", añadió.
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