Los resultados del censo continuo del INEI para el primer trimestre del 2006 indican que el 48% de la población nacional no puede satisfacer sus necesidades básicas. Esto significa que vive en la pobreza, según la metodología empleada por la institución de estadística e informática.De esta manera, la incidencia de pobreza en el Perú se habría reducido más de 13% desde 1993, si se toman en cuenta los resultados de los censos nacionales a partir de ese año. Precisamente, en 1993, había un 61,9% de peruanos con necesidades básicas insatisfechas (NBI), pero la cifra se redujo a 50,6% para el 2005. Para Farid Matuk, jefe del INEI, hoy en el Perú somos "un tanto menos pobres, pero no hay una reducción excepcional de este indicador. Hemos pasado de pésimo a malo". Esta apreciación se basa en que, a pesar de que las cifras hacen presumir una reducción acelerada, la incidencia de pobreza sigue concentrada en las mismas regiones que en 1993.Como ejemplo, el INEI destacó que para dicho año las provincias más pobres fueron Sucre (Ayacucho), con 100%, y Julcán (La Libertad), y Huacaybamba (Huánuco), con 99% de sus poblaciones insatisfechas. Doce años después, el índice en Huacaybamba se mantiene en 99,8%, seguido por Antonio Raymondi (Áncash) con 99,2% y Yarowilca (Huánuco) con 98,1%. En promedio, la pobreza en estas zonas se redujo en 1%.