El auge de la inversión minera metálica tuvo lugar entre el 2011 y 2014 con proyectos como Las Bambas, Toquepala, Cerro Verde, Constancia y Toromocho, lo cual dio paso a una mayor producción en los años siguientes.Sin embargo, esta producción se está empezando a disipar conforme las minas están alcanzando su plena capacidad operativa.Así, se apagaría el impulso que le da la producción al PBI, proyectó el BBVA Research, observando que el crecimiento de la producción del cobre es cada vez menor y hacia el 2021 la contribución a la economía se reduciría. Entonces, lo que se espera es que se inicie un nuevo ciclo de la actividad minera metálica. En un contexto donde los precios de los metales han tenido una fuerte recuperación desde el 2016 y la posición financiera de las empresas que operan en el sector mejora gradualmente, se crea un entorno favorable para la inversión, anota el BBVA Research.
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