El nombre del suboficial PNP César Luis Rojas Arce se hizo conocido en setiembre del 2003. En aquella oportunidad, el entonces ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, lo mencionó como uno de los 187 malos policías que fueron dados de baja por su institución, pero que debieron ser repuestos en sus cargos debido a que contaban cada uno con sentencias a su favor emitidas por el Poder Judicial.La indignación del ministro Rospigliosi era comprensible, teniendo en cuenta que Rojas Arce estuvo preso dos veces en Lurigancho por los delitos de secuestro y robo a mano armada. El cuestionado suboficial fue pasado a la situación de disponibilidad en 1978 por sus presuntos vínculos con bandas de asaltantes a bancos. Pero en 1981 volvió a la institución mediante una resolución directoral.El 12 de julio de 1985, nuevamente pasó a la situación de retiro por medida disciplinaria. Pero gracias a sus contactos, en 1989, retorna al servicio activo en su institución. Rojas Arce fue dado de baja de la PNP una vez más por medida disciplinaria y pasó dos temporadas en Lurigancho. Finalmente, el 7 julio del 2003 se lo repone judicialmente a la situación de actividad. Aunque la historia de este mal policía es un caso extremo, lo cierto es que el Poder Judicial no ha cambiado mucho desde que Rospigliosi hizo su denuncia. Desde el año 2001 hasta la fecha, suman ya 700 los policías, entre oficiales y subalternos, que fueron dados de baja por diversas medidas disciplinarias pero luego fueron repuestos por sentencias judiciales. (Edición domingo).