Varios comercios, industrias y restaurantes corren el riesgo de quedar desabastecidos de gas licuado de petróleo (GLP) debido a que no han logrado obtener su registro de consumo por parte de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (DGH), el cual les permitiría comprar este producto. Y es que desde el 1 de julio empieza a operar el sistema de control de pedido de combustibles (Scop) para los consumidores directos de GLP (consumidores de más de 0,45 metros cúbicos), quienes, de no poseer el registro otorgado por la DHG y la autorización del Osinerg para ser consumidores directos, no podrían adquirir el producto a sus proveedores.Mediante el SCOP solo los mayoristas pueden vender GLP a aquellos consumidores que estén acreditados ante la DGH y el Osinerg, pues tienen que hacer su pedido a través del organismo regulador, que autoriza la comercialización. En ese sentido, César Bedón, presidente de la Asociación Gas LP, señala que solo el 10% de los consumidores directos ha obtenido el registro para hacer las compras, mientras que el resto aún no tendría la autorización para hacerlo.