ESTADOS ALTERADOS
27 de junio de 2006

Eliane Karp volvió recargada para disparar con metralleta en contra de todo aquel sobre quien se le solicitara su opinión.A los apristas los llamó "perritos rabiosos"; del antropólogo Federico Kauffman Doig dijo que es "un pobre imbécil, infeliz y mentiroso"; volvió a justificar el sueldo de US$18,000 mensuales de su marido; se preguntó "¿quién es Pilar Nores y qué ha hecho en su vida?"; sobre Alan García lamentó su elección y comentó que debe responder ante la justicia; señaló que todos los periodistas están comprados" y específicamente acusó a Perú.21 -sin fundamento- de "representar intereses económicos", además de tildar de "mezquinos" a todos sus críticos.El despiporre. Karp redondeó su lenguaraz faena asegurando que no tiene interés en permanecer en el país después del 28 de julio pues sus intereses personales y familiares se encuentran en el exterior, reflejando de este modo su profundo enfrentamiento con el Perú, el país del cual adoptó su nacionalidad hace unos años. Es obvio que hoy Karp se lamenta de haberlo hecho.Es paradójico que este nuevo incidente protagonizado por la esposa del jefe de Estado ocurra justo cuando la aprobación al desempeño presidencial de su marido está creciendo hasta niveles que eran imposibles de prever hace unos pocos meses, repitiendo de este modo su invicta costumbre de intervenir infelizmente cuando Toledo agarra viada en las encuestas de opinión pública.Karp reaccionó destempladamente como lo hizo ayer frente a la andanada de críticas que le ha aplicado el Apra luego de su triunfo electoral. El próximo gobierno hace bien cuando trata de marcar distancia con el anterior a propósito del tema de la austeridad. Sin embargo, es probable que se le esté pasando la mano frente a una persona que es obvio que ha perdido la ecuanimidad.Las acusaciones que se le deban hacer que se hagan por los canales correspondientes, pero este fuego cruzado entre el gobierno saliente y el entrante pone en riesgo la posibilidad de lograr una transferencia ordenada del poder, con lo cual el que más pierde es el Apra, señala el director de Perú 21, Augusto Álvarez Rodrich.