El líder nacionalista, Ollanta Humala, volvió a invitar ayer al presidente electo, Alan García, a una reunión de trabajo que no tenga carácter de reservado y que esté centrada en la agenda de cinco puntos que propuso, pero en el Apra esa posibilidad ya pasó al nivel de página volteada y sepultada. "Vamos a aclarar las cosas. La visita de cortesía, que no existió, ya está bajo piedra y lodo. Ese tema está cerrado. Ahí ya no hay nada que hacer. Ya fue", respondió el secretario general colegiado, Jorge del Castillo, cuando se le preguntó si la lápida que le puso hace unos días podía ser abierta. El dirigente aprista agregó, sin embargo, que "si mañana, pasado mañana, más tarde, en el futuro, el señor Humala quiere hablar con el Apra o con el doctor Alan García, es cosa de que venga, toque el timbre o toque la puerta, como dice Mauricio (Mulder), y ya está. Pero lo que es la visita de cortesía, que hoy ha hecho su hermano Ulises, por ejemplo, eso ya acabó. Nosotros no estamos para juegos ni para bromas. Punto".