QUÉ HAY DETRÁS DE LA CRISIS DEL SECTOR ELÉCTRICO
13 de octubre de 2017

La crisis que atraviesa el sector eléctrico se caracteriza por su gran destrucción de valor para la mayoría de los actores, precios altos para el consumidor pequeño, inmensos perjuicios para las hidroeléctricas y beneficios temporales para unos pocos que se obtienen mediante una Declaración Falsa de Costo Variable (CV).Los generadores térmicos a gas deben declarar su CV de producción; es decir, el costo del combustible utilizado para producir una unidad de energía. En el caso de una Hidroeléctrica, el CV es casi cero porque el precio del agua es casi cero y en el caso de las Termoeléctricas a Gas su CV será el costo del gas que se quema para producir una unidad de energía. En el Perú el precio del gas oscila alrededor de los US$ 3.00 por millón de BTU’s puesta en planta.Las termoeléctricas declaran que su CV es cero. A todas luces se trata de una declaración falsa en un proceso administrativo regulado. El modelo eléctrico peruano se basa conceptualmente en eficiencia; es decir, debe despachar primero aquella planta que necesita la menor cantidad de gas para producir una unidad de energía. En un mercado donde la oferta supera a la demanda en más del doble, las térmicas se dieron cuenta que la probabilidad de quedarse sin despachar era alta y que eso les significaba incurrir en costos derivados de los contratos de gas que habían firmado aceptando pagar el 60 % del gas contratado lo usen o no. Pero esta planta, independientemente de sus condiciones contractuales, tiene un CV de producción que se forma por el precio del gas y la cantidad que necesita para producir una unidad de energía.Si estos generadores habían aceptado una condición contractual que les generaba un costo fijo, pues tenían que registrarlo contablemente como tal, pero eso no quiere decir de ninguna manera que su CV sea cero, el CV y la teoría económica no depende de una condición contractual.Ante esta situación las térmicas decidieron que dado que la ley no obligaba a que la declaración de CV sea auditable, entendieron que la ley no exigía una declaración veraz, por tanto se podía declarar incluso un CV igual a cero. Esta declaración falsa les causa enormes perjuicios a otros actores.De acuerdo a la regulación basada en la teoría económica, el CV declarado de la planta que inyecta en cualquier momento del día la última unidad de energía para satisfacer la demanda, constituye el Costo Marginal de esa mercancía y por tanto su precio en el mercado spot; es decir, si la planta que inyecta la última unidad de energía es una hidroeléctrica con CV casi cero, el Costo Marginal y por tanto el precio en ese momento será casi cero; y si la última que despacha es una térmica a gas de ciclo combinado o ciclo abierto que consume gas de US$ 3.00 millón de BTU’s, terminarán con un CV de US$ 24 o 32 MW/h, este será el Costo Marginal y el precio. Y este precio será el que reciban aquellas plantas que inyectan energía al mercado spot que son las hidroeléctricas que por regulación venden su energía no firme en ese mercado.Pero cuando el CV declarado es cero el Costo Marginal y por tanto el precio será cero; es decir, las Hidroeléctricas recibirán por su energía cero, en lugar de US$ 22 o 32 MW/h. Perjuicio económico que hoy se mide en decenas de millones de dólares.Estas Hidroeléctricas, en su mayoría, son Estatales, especialmente Electroperú, cuyas ganancias, hoy diezmadas, se usan para atender a los jubilados.Los perjuicios no terminan ahí. Las térmicas que han fijado el precio en el mercado spot a través de su declaración de CV, son las que haciendo uso de su exceso de capacidad instalada tienen el derecho de comprar energía a ese precio en el mercado spot y lo venden a clientes libres a US$ 25 MW/h, depredando este mercado y realizando una jugosa utilidad a expensas de las pérdidas que ocasionan a las hidroeléctricas estatales peruanas.Finalmente, los clientes que las generadoras necesitan para venderles esta energía, se los arrebatan a las distribuidoras con el fácil argumento de venderles el mismo producto, pero a la mitad del precio, y la distribuidora tiene que seguir pagando la potencia no obstante que el generador se la cobra al cliente nuevamente.Estas prácticas comerciales basadas en una declaración totalmente falsa, que genera multimillonarios perjuicios, no da para más, afirma Mile Cacic, gerente general de Luz del Sur.