La tensión entre el Perú y Venezuela también podría tener repercusiones en los proyectos comunes que existen entre ambas naciones, advirtió el embajador José García Belaunde, voceado como probable canciller del futuro gobierno aprista. "En esta situación, nadie gana, porque más allá de los efectos en la relación bilateral, también están los efectos en los proyectos comunes que tenemos ambas naciones", dijo el diplomático.García Belaunde consideró que la resolución de conflicto no pasa por un pedido de disculpas, como lo sugirió el presidente venezolano Hugo Chávez, sino por comenzar a respetar las reglas del derecho internacional, cuya norma de oro -dijo- es el principio de la no injerencia en asuntos internos de otros países. Señaló, además, que para el presidente electo, Alan García Pérez, "la cosa ya terminó".