El Perú es un país minero, con una cartera en ese sector de 49 proyectos, pero la inversión se ha ido desacelerando por falta de ejecución. Si en el año 2014 la cartera ascendía a US$63,928 millones, según reporta la firma de servicios profesionales EY, en 2016 fue de US$46,996 millones.De acuerdo con Víctor Burga, socio de Auditoría de EY, además de que muchas de las obras contempladas en la lista ya finalizaron sus operaciones, o ya desembolsaron lo que tenían estipulado, otra de las razones de esta disminución de la inversión es "que no hay nuevas propuestas (extractivas)", además del tema de los conflictos sociales en las zonas mineras."Es una mezcla de cosas. Está el hecho también de los menores precios de los minerales, y los conflictos sociales que impactan. Es natural que sientan temor de ingresar en nuestro país", afirmó.De la cartera de 49 proyectos, hay cuatro que llaman la atención por su importancia y porque están paralizados: Conga (Cajamarca), Quellaveco (Moquegua), Tía María (Arequipa) y Río Blanco (Piura).En el caso del primero, para el cual se estimaba una inversión de US$4,800 millones, el ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, explicó que la demora en su ejecución ha generado que ya no sea rentable."Lo más probable es que Conga deba ser revaluado, si se quiere continuar con esta obra", precisó.Para el director de la SNMPE, hay un "abandono histórico" por parte del Estado en la promoción de los proyectos; esto se debe manejar con un compromiso de las autoridades municipales y regionales.