El presidente Alejandro Toledo calificó de ''muy productiva'' su reunión con el presidente electo Alan García. "Ha sido un encuentro muy amigable. Entre demócratas no es difícil entenderse", dijo. No quiso mencionar los temas abordados, pero sí comentó que acordaron dar inicio al proceso de la transferencia administrativa, el mismo que, según prometió, será transparente. El mandatario se abstuvo de revelar si hablaron sobre la austeridad en el último tramo de su gobierno o de la exigencia de no abrir nuevas embajadas. Ante la insistencia de la prensa, Toledo no ocultó su enfado. "Yo respeto la opinión del presidente electo. Nuestro gobierno ha sido sumamente austero, y me remito a los datos: el déficit fiscal del Perú es 0.2%, estamos dejando US$15 mil millones de reservas internacionales y cerca de US$ 20 mil millones de ingresos por exportaciones. "Mi gobierno no deja ninguna bomba de tiempo al próximo gobierno, al contrario, estamos dejando la casa llena y en orden".