Aunque la mirada de los analistas económicos en el Perú suele concentrarse en el cobre, otro metal está cobrando una posición expectante en el país: el zinc. Según el Banco Central de Reserva (BCR), entre enero y junio de este año fue el tercer metal más importante de la canasta exportadora (detrás del cobre y el oro), con envíos por US$1.052 millones. En el mismo período del año pasado se había posicionado en cuarto lugar, con US$603 millones.Esta evolución responde a dos motores: un aumento en el volumen exportado (15,2%) y, sobre todo, un fuerte aumento en el precio de exportación (51,4%) en el período mencionado. Y desde junio hasta hoy, el precio internacional del zinc no ha parado de subir, debido a la creciente demanda y a restricciones de oferta. De hecho, esta semana alcanzó máximos en diez años. Esta situación se explica por la suspensión de las operaciones del 60% de las minas de zinc y plomo de la provincia de Sichuan, en China, debido a las inspecciones de la unidad central de protección ambiental de ese país, que comenzaron a inicios de agosto, explica Luis Eduardo Falen, analista senior de Research de Intéligo. Las restricciones de oferta no son solo coyunturales, sino también una característica de este metal. Marco Contreras, analista senior de Inversiones y Mercado de Capitales de Kallpa SAB, resalta que en los últimos años la oferta de este metal se ha reducido por recortes de producción y el cierre de minas alrededor de mundo.Asimismo, Contreras recuerda que los inventarios de zinc en la Bolsa de Metales de Londres (LME) se encuentran en mínimos de ocho años, lo que ha dado soporte al alza registrada durante los últimos meses. Otro ‘driver’, de acuerdo con Falen, es el incremento observado en el precio del acero. Ambos metales se encuentran directamente relacionados, pues cerca de la mitad de la producción global de zinc se usa para el galvanizado del acero en el sector construcción. "La industria se está reactivando en China, Estados Unidos y Europa", argumenta Carlos Gálvez, director de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), para explicar su optimismo por el zinc.