Las modificaciones realizadas al decreto supremo que crea el registro de asistencia calmaron las aguas en torno al ministro de Trabajo, Carlos Almerí. Sin embargo, este insistirá en darle al Consejo Nacional del Trabajo (CNT) un perfil distinto, menos vinculado al trabajo del ministerio. Por otra parte, Almerí marca distancia de las decisiones de la Comisión de Trabajo del Congreso con respecto a la Ley General del Trabajo (LGT) y se muestra a favor de una mayor flexibilidad en las políticas laborales. ¿Cree que las últimas normas en materia laboral y los fallos del TC están volviendo a hacer rígidas las condiciones del empleo?Este problema debe ser resuelto en el Congreso. El dictamen de la Ley del Trabajo debe entrar a un debate y los partidos deben marcar posiciones. El Apra todavía no ha divulgado su posición en materia laboral. Sobre el TC, este falló hace tres años en relación a la estabilidad absoluta y creó controversia. Estos problemas se generan porque no tenemos reglas claras. El mundo globalizado demanda que haya flexibilidad en las normas laborales, pues sino se desincentiva la inversión. Y el empleo se genera por la inversión privada. Estamos confiando en una Comisión de Trabajo que ha desordenado la regulación laboral.El problema es que esta comisión siempre tuvo el grave problema de que todos han sido sindicalistas, no ha habido un balance con empresarios o gente que conozca el manejo de empresas.¿Cómo toma la interpretación de la Comisión de Trabajo sobre el fallo del TC?Es un tema de marcar posiciones. No creo que el Apra apueste por una estabilidad absoluta.¿Y su posición personal?Creo en una estabilidad laboral relativa. No creo que sea bueno para el país la absoluta.