La herida por la derrota electoral aún sigue abierta en Isaac Humala, padre de Ollanta, quien sin medias tintas indicó ayer que su hijo, ahora líder de la oposición, tendrá que tratar con "un presidente de facto", en alusión a Alan García Pérez. Para el patriarca de los Humala resulta insuficiente que García haya reconocido los errores de su primer gobierno a raíz de su juventud, debido a que se trata de un "ladrón" que aún no ha devuelto el dinero que -a su criterio- se apropió en su pasado régimen. Señaló que su hijo se dejó chantajear por Isaac Mekler para postular al parlamento por el Callao. (Edición sábado).