Ante la inacción de las autoridades competentes y frente al aumento de la actividad minera ilegal en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas, más de un centenar de nativos wampis procedieron a desalojarlos de su territorio en la quebrada Pastacillo y a destruir sus dragas. La respuesta de los mineros no tardó. Con palos y piedras atacaron a los nativos en la comunidad de Galilea. Cinco indígenas fueron heridos.El presidente del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis, Wrays Pérez, dijo que la intervención fue sin fiscal y sin la Policía porque estas autoridades no muestran interés en este problema ambiental.(Edición domingo).