La guerra por la masificación del gas en Piura entra a una fase de consecuencias imprevisibles. Hace pocos días, la Corte Superior de Piura dio la razón de manera definitiva a la peruana Gastalsa en su pretensión de distribuir el gas de los yacimientos piuranos a los domicilios de Talara y a la refinería del mismo nombre (operada por Petro-Perú).La concesión fue obtenida por Gastalsa en 1999 y caducada por el Ministerio de Energía y Minas (MEM) en el 2009, debido a un supuesto incumplimiento del contrato. Desde entonces, el caso estaba judicializado. "Gracias a Dios hemos obtenido una medida cautelar firme y consentida, porque el MEM no realizó ninguna apelación, solo efectuó una oposición. Y esta última también ha sido favorable a nosotros", explica Erick García Niño, gerente general de Gastalsa.Según el ejecutivo, esto significa que al MEM no le queda más remedio que devolverles la concesión.