La última ola de megaproyectos mineros duplicó el crecimiento del PBI en el 2015 y el 2016. Los responsables fueron cuatro iniciativas de cobre, gestadas en la época de bonanza de precios de los metales: Toromocho, Constancia, Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde. Hoy, cuando las cotizaciones vuelven a sonreír tímidamente, surgen expectativas por el avance de nuevos proyectos y su impacto económico y social.Según el Ministerio de Energía y Minas, la cartera de proyectos mineros comprometidos hasta el 2021 asciende a US$46.796 millones. Su ejecución será difícil,pero ¿qué sucedería si se concreta? El estudio "Beneficios macro y microeconómicos de la minería", desarrollado por el Centro para la Competitividad y el Desarrollo (CCD), con el auspicio del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), responde esta interrogante. Al respecto, apunta que si todos los proyectos mineros se ejecutan al 2021, la tasa de pobreza se reduciría en 7 puntos (de 21% a 14%), y que el efecto multiplicador sobre la economía beneficiaría a 7,8 millones de peruanos, 2,5 millones más de los que se benefician hoy.