Muchos empresarios mineros estarían de acuerdo con la aplicación de un impuesto a las sobreganancias. Su temor reside en aceptar un cambio unilateral de los convenios de estabilidad jurídica pues consideran que ello fue la base para el crecimiento de la minería en los últimos 10 años. Lo adecuado en ese sentido es iniciar negociaciones bilaterales para que de mutuo acuerdo se apliquen pronto los necesarios nuevos tributos, pues mientras más pasa el tiempo, más posibilidades de que los precios de los metales empiecen a decaer.Si estuvo bien vivir una condición de estabilidad de la economía de mercado desde 1990, es una falta de sensibilidad y sentido común no ser concientes de que hoy en día deben producirse cambios en el desarrollo de la minería y mucho mejor si estos son debidamente consensuados. Así como hace 5 años se logró en una acción conjunta de comunidades, gobiernos locales, ongs y empresas mineras modificar el canon del 20 al 50% y luego reconcentrar su distribución para que no siguiera favoreciendo a zonas de alta densidad poblacional carentes de minería, hoy, se hace urgente atreverse a cambiar y esta vez dando más de sí pues el sobrebeneficio no puede ser exclusivo de los inversionistas.Los representantes de la minería tradicional aún siguen atrincherados amenazando con que los capitales huirán y volverán las noches negras de la minería, si se cambian las reglas de juego, había que añadir que ello no sucederá si se cambian de modo dialogado ciertas reglas de juego.Lo importante es que esta Agenda de Cambios en la Minería ya está en la agenda de los actores de la minería, incluidas las representantes de más 60% de la producción actual. Hay acuerdos sobre temas que solo hace 3 años era inadmisibles, destaquemos solo los tres más importantes.- Conformación de una Autoridad Ambiental Independiente para que de esta manera el Ministerio de Energía y Minas deje este equivocado papel de ser juez y parte en las evaluaciones ambientales. De esta manera se recupera la credibilidad y las poblaciones tendrían ciertas garantías de que las inversiones mineras cumplan los estándares y sean vigiladas a través de un adecuado monitoreo participativo.- Por un enfoque nuevo basado en la gestión de las cuencas del agua y la minería, de esta manera ninguna inversión podrá afectar la cantidad y calidad de este recurso, sino por el contrario debe convertirse si las condiciones del ecosistema lo acreditan en un socio que ayude a mejorar el abastecimiento y distribución. - Contribución sostenida al desarrollo local de las regiones y los pueblos relacionados con la minería. Que el canon, las regalías y el impuesto a las sobreganancias y los aportes de la cooperación internacional sean invertidos eficientemente. En este punto la propuesta es que los impuestos a las sobreganancias no deberían ingresar a las arcas fiscales pues el temor de su mal uso por el nuevo gobierno es muy grande, y además el problema no solo es la cantidad de fondos sino la manera como éstos se gestionan. Por ello se propone la creación de un Fondo para el Desarrollo Sostenible con funciones públicas y de carácter privado en donde la eficiencia empresarial, la experiencia en los asuntos públicos y el rol social se conjuguen y complementen para que los fondos, en particular del impuesto a las sobreganancias, y las diversas contribuciones sean gestionados para construir el verdadero desarrollo que los pueblos del Perú necesitan. Esto es totalmente pues ya se tiene la experiencia de los fondos fideicomiso de las diversas mesas de concertación o comités de desarrollo.Con estos acuerdos debidamente debatidos y concordados, no hay duda de que una nueva estabilidad jurídica, social y política emergerá en el país, y en ese momento todos habremos ganado, señala José López Follegati.