FALTA DE VOLUNTAD IMPIDE PRECISAR NORMA SOBRE TRÁNSFUGAS EN CONGRESO
19 de junio de 2006

El reciente alejamiento de Carlos Torres Caro de las filas de Ollanta Humala puso nuevamente los reflectores sobre el transfuguismo político. Atrás quedaron los tiempos de Vladimiro Montesinos y su compra de representantes para que se pasaran a la bancada fujimorista, hace seis años. Pero el caso de Torres Caro vuelve a ser un llamado de atención. Se trata del ex candidato a segundo vicepresidente de la República que recibió la más alta votación en la bancada más votada, la de UPP, y que asegura que con él se irían 20 colegas. En los pasados cinco años, el Congreso que está próximo a culminar su mandato no llegó a debatir en el pleno una norma sobre el transfuguismo, y no por falta de proyectos de ley. A partir de la experiencia fujimontesinista, las iniciativas perfiladas en comisión han sido punitivas. Sin embargo, la reciente crisis en UPP lleva a tener presente que una ley como la planteada no puede ser una camisa de fuerza que impida alejarse de su bancada a un congresista, cuando su partido se corrompe o cambia de línea.