Algunas propuestas y opiniones vertidas por el congresista Kenji Fujimori en una reciente entrevista televisiva han provocado irritación en su partido, Fuerza Popular (FP). En realidad, salvo su demanda para que la organización política a la que pertenece sea reestructurada tras las derrotas electorales del 2011 y el 2016, todo lo que planteó en esa conversación ya lo había mencionado antes, ya fuese a través de su cuenta de Twitter o en declaraciones a la prensa, con la consiguiente cosecha de uno que otro comentario adverso de parte de sus compañeros de bancada. Al parecer, sin embargo, escuchar el rosario completo ha sido demasiado para algunos y ha desatado ahora una auténtica reacción en cadena contra él de parte de los voceros más caracterizados del conglomerado naranja.¿Cuáles son las iniciativas que el menor de los Fujimori formuló en ese programa? Pues el retorno a la bicameralidad, el archivamiento del proyecto de las legisladoras Letona y Aramayo para controlar los medios, el respeto a los derechos de ciertas minorías y la ya mencionada ‘reestructuración institucional’ de FP. Es decir, sugerencias razonables que, por lo demás, coinciden con el sentido de algunas críticas que se han hecho desde otros sectores al fujimorismo. Y a las que habría que sumar quizá otros gestos suyos que contrastaron con la actitud oficial de su partido en los últimos tiempos. A saber, su protesta por la posibilidad de que las denuncias contra el Sodalicio no merecieran la atención de una comisión congresal o su respaldo a los esfuerzos del Ejecutivo para paliar los efectos de El Niño costero. Nuevamente, inquietudes sensatas que no tendrían que incomodar a nadie.No obstante, como decíamos antes, dirigentes de FP y otros integrantes de la bancada fujimorista han reaccionado con aspereza. "¿Tú lo puedes hacer mejor? ¡Súmate!", le ha observado, por ejemplo, el secretario general del partido, José Chlimper (confundiendo la progresiva mejora de FP en las elecciones congresales con la reiterada derrota en las presidenciales). Mientras que el legislador Carlos Tubino ha sentenciado que "eso es política artera" y Héctor Becerril que estamos ante "un análisis muy simplista de los hechos".Nadie, empero, ha sido tan explícito en su condena al benjamín de los Fujimori como la vicepresidenta del Parlamento, Rosa Bartra. Ella, en efecto, le ha reclamado que "actúe con madurez": una exigencia en la que hay una descalificación implícita que apunta en el mismo sentido que algunas otras deslizadas en el pasado por Úrsula Letona ("Kenji es un chico, está creciendo"), Lourdes Alcorta ("Prácticamente vive solo en el Congreso, aislado, no se vincula con el resto de los congresistas") o Luis Galarreta ("A él le gusta hablar de animales; yo hablo de personas"). Comentarios todos que tratan de presentarlo como un muchacho impetuoso e inexperto, cuando no marginal o poco adaptado al medio en el que ha escogido desenvolverse.De más está decir que, si tal cosa fuera cierta, FP nos debería una explicación de por qué decidió llevar en sus listas a una persona tan poco adecuada para ocupar una curul. Pero la verdad es que, por lo menos a juzgar por las intervenciones que aquí comentamos, Kenji Fujimori luce como un político mucho más cercano a la edad de la razón que la mayoría de sus compañeros de bancada o dirigentes de su partido.