Los irresponsables conductores no solo generan infinito dolor al provocar accidentes mortales. Al manejar en estado de ebriedad o a excesiva velocidad, también chocan a diario contra decenas de postes de alumbrado público y causan un gran perjuicio económico para las empresas encargadas del suministro eléctrico y, sobre todo, a la ciudadanía que se queda en tinieblas por varias horas.La situación no es para nada exagerada. Entre enero y mayo de este año, 1621 postes fueron derribados por vehículos conducidos por ciudadanos que, en lugar de reportar el incidente y aceptar sus culpas, se dan a la fuga. La empresa Enel Distribución Perú, que se encarga del suministro de energía en Lima Norte, informó que al menos debe reponer 50 de estas estructuras cada mes, a fin de cumplir con su ininterrumpido servicio. Solo entre enero y mayo de 2017, 1350 postes fueron chocados o derribados."El perjuicio económico es enorme, pero en realidad la comunidad es la principal afectada, porque al chocar los postes pueden caer sobre un ciudadano. Además, con la caída se apaga la zona y se incrementa la inseguridad", aseguró Enel. El tráfico de la ciudad también es afectado, ya que para realizar el cambio de estructura hay que cercar parte de las calles.