El analista Carlos Monge dijo al diario UNO que las malas empresas mineras se frotan las manos ante la posibilidad que el Tribunal Constitucional le dé la razón a un reclamo empresarial que le aseste así un golpe en el corazón del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). El medio ambiente es la casa de todos y debe estar cuidada y protegida y en esta tarea es muy importante lo que puede hacer el OEFA porque su papel es fiscalizar a las empresas, organizaciones e instituciones para que cumplan las normas ambientales y, si hay algún problema, demandar rectificación y, si el caso lo amerita, aplicar sanciones.Esta institución se mantiene con los aportes de regulación y fiscalización. De las multas que pone a las empresas por malas acciones, más de 75% va a la institución y este dinero sirve para su funcionamiento.Sin embargo, la empresa Perubar de Glencore ha llevado una queja hasta el TC a fin de que declare anticonstitucional el aporte empresarial al OEFA y que le devuelvan todo el dinero que pagó y esto generaría un antecedente nefasto porque todas las empresas castigadas harían lo mismo.