La Policía de Investigaciones (PDI) de Chile allanó las oficinas del grupo de capitales peruanos Graña y Montero, también vinculado al caso Lava Jato, tras recibir una querella por estafa que asciende a los US$ 16,5 millones.El empresario local Carlos Busso acusó el pasado noviembre a los ejecutivos de dicha compañía de estafarlo y además perjudicarlo con US$ 50 millones en la venta de su empresa Adexus.El exdueño de Adexus, una sociedad que se dedica a prestar servicios de tecnologías de la información, denunció ante la justicia la utilización de maniobras engañosas por parte del holding peruano, que terminaron con la salida de su compañía y la absorción de ésta por parte de la multinacional.Se inculpa a Graña y Montero de haber "retrasado y falseado información sobre las condiciones para acceder a un préstamo intercompañías comprometido", que sería solicitado al Banco de Crédito del Perú (BCP), cuando Adexus enfrentaba una mala situación económica