La anunciada emisión de bonos por parte de Petroperú, que en una primera etapa ascenderá a 2,000 millones de dólares (MMUS$), esperándose una segunda de 1,000 MMUS$; es vista como operación de gran riesgo por parte de compradores de bonos. El monto es elevado y dado que no tendrán garantía soberana, el análisis agudo prima. Queda lejana de aquella visión simplista que decía que en vista que la petrolera estatal abastece el 50% del mercado, el Estado no dejaría caer a la empresa en "default", hoy hay más variables en juego.El éxito del cierre financiero consistente en obtener 4,250 MMUS$ de financiamiento, de los cuales 3,000 MMUS$ debería conseguirse por emisión de bonos y 1,250 MMUS$ en seguros de crédito a la exportación de la agencia estatal española Cesce; tiene como punto central que se consiga los recursos en el momento previsto. De esa manera la puesta en operación comercial (POC) se hará de acuerdo a lo proyectado y la prometida rentabilidad se obtendrá de manera que se pueda honrar intereses de los bonos; ir acumulando para el pago del principal, que se prevé en unos 15 años; así como la atención del servicio de la deuda garantizada por Cesce.