Bolivia y Argentina convinieron un alza en el precio y los volúmenes del gas boliviano y condicionaron su acuerdo, que será pulido y suscrito por los presidentes Evo Morales y Néstor Kirchner el 29 de junio, a que el producto energético no sea reenviado a Chile.El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, y el ministro de Planificación de Argentina, Julio de Vido, acordaron en aproximadamente siete horas de reunión en La Paz los nuevos términos de la relación energética binacional, que tiene aproximadamente cuatro décadas de historia. Con base en la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos, ordenada por Morales a principios de mayo, los negociadores sacaron un borrador que establece un nuevo precio, negociado sobre la base de 3,35 dólares por millar de BTU (Unidad Térmica Británica) que el país gaucho paga actualmente y hasta fin de año por el recurso energético boliviano. La negociación que empezó hace más de un mes se trabó cuando Kirchner admitió que su país cubría el déficit interno que le generaban sus envíos a Chile con el gas boliviano y que el precio de esa transacción con La Moneda era de alrededor de 7 dólares el millar de BTU.