LA PAJA EN EL PARTIDO AJENO
22 de mayo de 2017

A propósito del actual debate en el Congreso sobre la esperada reforma electoral, el último jueves la ex candidata presidencial Verónika Mendoza convocó a una conferencia de prensa para expresar la postura al respecto de su nuevo movimiento político, Nuevo Perú.Rodeada por sus correligionarios, Mendoza solicitó, entre otras cosas, que se elimine la exigencia de reunir cerca de 750.000 firmas para registrar un nuevo partido (algo que justamente viene dificultando la inscripción de Nuevo Perú) y que sea obligatoria la participación de la ONPE en las elecciones internas. Como último punto, exigió también mayor transparencia en los partidos políticos, ya que "las campañas electorales en los últimos años han movido millones y millones de soles y no sabemos de dónde viene la plata". Para cooperar con este propósito -según su perorata-, planteó, además, prohibir la contratación de publicidad electoral en televisión. Ello pues, según la ex candidata, la mayor parte del dinero irregular es invertido en dicha partida.Difícilmente alguien podría oponerse –al menos, en el discurso– a la transparencia en las finanzas partidarias que proclama la señora Mendoza, pero no deja de llamar la atención que esta vez el pedido venga de una persona que, cuando participó en una campaña, no parece haber sido igual de entusiasta. En efecto, uno de los partidos con más problemas en los últimos años en cuanto a la transparencia financiera ha sido el Partido Nacionalista -en cuya campaña del 2011 participó Mendoza-. Ello no solo por la acusación de Jorge Barata (antiguo máximo representante de Odebrecht en el Perú) -ratificada por el propio Marcelo Odebrecht- de que el nacionalismo recibió US$3 millones de esa empresa en aportes no reportados; sino también por los cuestionamientos sobre posibles ofrendas del chavismo a Ollanta Humala y a quienes lo acompañaron en sus aventuras electorales.Particularmente sobre este último punto, la ex congresista del humalismo tiene asuntos pendientes de aclaración. Primero, la anotación descubierta el año pasado en una agenda de la ex primera dama Nadine Heredia de una cuenta bancaria en la cual el Partido Nacionalista habría recibido dinero, que es materia de investigación. Como se recuerda, según más de un perito, la letra con la que fue escrita dicha anotación es sumamente parecida a la de la señora Mendoza, pese a que ella misma había negado en reiteradas ocasiones vínculo alguno con las agendas. Y segundo, los correos electrónicos del 2007 revelados por el ex nacionalista y embajador en Venezuela Luis Raygada, que llevaban la firma de Mendoza y a través de los cuales se coordinaron varios aportes extranjeros a favor del nacionalismo. En ellos se señalaba, además, como cuenta bancaria receptora la misma que aparece anotada en el cuaderno de Heredia.