EL PROTOCOLO DE RÍO
17 de mayo de 2017

El titular de este editorial no se debe al acuerdo de paz celebrado en 1942 en la antigua capital brasileña, entre el Ecuador y el Perú, después del conflicto bélico que enfrentó a los países limítrofes. Nos referimos más bien a la "relación protocolar" que tuvo el ex presidente Alan García -según su propia calificación- con Marcelo Odebrecht (ex CEO de Odebrecht en Brasil y sentenciado a 19 años de prisión por los actos de corrupción llevados a cabo por la empresa constructora a nivel local e internacional), y a los cuestionamientos que diversos medios de prensa han dirigido al ex mandatario acerca de su vinculación con funcionarios de empresas brasileñas envueltas en el Caso Lava Jato.En los últimos días se hizo de conocimiento público un correo electrónico que la ex cabeza de Odebrecht en Brasil dirigió a uno de sus colaboradores y en el que se refería al ex jefe del Estado peruano con singular familiaridad. En él, por ejemplo, Marcelo Odebrecht indicaba que se reuniría con Alan García, con quien mantenía "una larga de relación de confianza", y preguntaba al destinatario de su comunicación si habría "algún mensaje u orientación por parte del presidente Lula para [su]conversación con Alan García".El ex mandatario ha contestado airadamente a las interrogantes que se le han planteado al respecto y, en más de una ocasión, ha exhortado a su entrevistador de turno a que dirija sus preguntas al propio Marcelo Odebrecht o a terceros, y no a él. Y en algunas ocasiones, ha manifestado que su relacionamiento con empresas como la constructora Odebrecht se debía a la etiqueta que demandaba su posición como presidente de la República, interesado, además, en traer inversión extranjera al país.