Cuando el líder de Renovación, Rafael Rey, anunció, a mediados de mayo, la decisión de su partido de alejarse de Unidad Nacional (UN), aseguró que los parlamentarios electos por su grupo no se retirarían de la bancada y que, por el contrario, respaldarían activamente los proyectos de la coalición. De alguna forma, la medida le dio un respiro a la alianza, pues le permitía mantener su cuota de 17 congresistas.La denuncia que hizo ayer sobre irregularidades en los procesos de licitación para la ejecución de obras de la Municipalidad de Lima, sin embargo, no solo ha puesto en la cuerda floja la permanencia de Wilson Urtecho y de Luis Galarreta (legisladores electos por Renovación) en el grupo parlamentario -a partir del 28 de julio-, sino que ha abierto nuevas grietas en su deteriorada relación con la ex candidata presidencial Lourdes Flores. Es que, hace menos de una semana, ella misma advirtió que un eventual enfrentamiento del legislador con su socio político de Solidaridad Nacional, Luis Castañeda, sellaría la ruptura definitiva con Rey.