El reenfoque de la política económica china hacia el consumo interno seguirá alentando la demanda de cobre por más de una década.Según un reciente informe de All China Marketing Research y la Asociación Internacional del Cobre (ICA), esta gran transformación demandará un flujo adicional de cobre de más de 4 millones de toneladas en los próximos años.La explicación es que los proyectos de urbanización planteados por el Gobierno Chino (para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos) dinamizarán sectores claves como el de generación eléctrica, el tecnológico y el de transportes. Las nuevas viviendas, señala el informe, requerirán más cobre para tuberías de gas, agua, y sistemas de ventilación-calefacción. Del mismo modo, habrá una mayor demanda del metal rojo para fabricar paneles solares y turbinas eólicas, lo mismo que para smartphones y autos eléctricos.