La minería está regresando.Después de cinco años de vacas flacas, el sector puede asegurar finalmente que su caída ya tocó fondo y que puede ver la luz al final del socavón. Prueba de ello es el renaciente interés de los inversionistas por financiar proyectos de exploración, y de las grandes mineras por revaluar megaproyectos durmientes, como Quellaveco."No es una expectativa etérea. Sí hay señales de recuperación por parte de las compañías mineras", refiere Carlos Bernal, gerente general de la Asociación de Empresas Contratistas Mineras del Perú (Acomipe), que representa al 70% de la fuerza laboral del sector minería. Evidencia de ello es el incremento en la demanda de equipos y maquinaria para minería, que se verifica desde meses atrás "aunque no de forma tan dinámica como hubiéramos previsto", acota Bernal. La explicación es que este movimiento gira, principalmente, en torno a proyectos pequeños y medianos, menos intensivos en capital y mano de obra que los megaproyectos (el único que hoy se construye es la ampliación de Toquepala, de Southern Copper). Es el caso de las labores de Glencore en Antapaccay (Cusco), la ampliación de Shahuindo (Cajamarca), la nueva expansión de Marcapunta (Pasco) y la exploración a cargo de las mineras junior, que vuelven a dar señales de vida.