La inversión en exploración de petróleo y gas seguiría cayendo. Tras el repliegue de Pluspetrol en el proyecto Kimaro (lote 88) y de Hunt Oil en el lote 76 (debido a que ninguno halló gas) solo dos proyectos albergaban esperanzas para el futuro inmediato: Mashira (lote 57), a cargo de Repsol, y Marina (lote Z-38), de Karoon.De hecho, la española perforó un pozo exploratorio en Mashira en enero pasado, el único ejecutado en los últimos doce meses en el país. La expectativa del sector era que Karoon hiciera lo propio en el lote Z-38 a finales de este año.Sin embargo, Día1 supo (y así lo ha confirmado Perú-Petro) que ambas empresas habrían decidido pausar sus respectivos proyectos de exploración. Repsol es una de las pocas petroleras que viene desplegando gran actividad exploratoria en el país. La española perforó tres exitosos pozos de desarrollo en el campo Sagari durante el 2016, tras lo cual procedió a movilizar sus equipos de perforación a un objetivo inexplorado, Mashira, en enero.El caso de Karoon es más complejo. La australiana planea perforar el pozo off-shore más profundo del Perú frente a las costas de Tumbes. Se trata no solo del proyecto petrolero más retador y caro del país (hasta US$3.000 millones si es explotado), sino también de uno de los 15 con mayor impacto mundial, según la consultora Wood Mackenzie. Pero su exploración involucra muchas aristas complicadas. Una es la pugna con el Sernanp por la creación de una reserva marina, que se superpone al proyecto. Y otra es la permisología (trámites aduaneros) que dificulta el alquiler del costosísimo barco de perforación.