El presidente de la Comisión de Energía y Minas del Parlamento, Armando Villanueva, cuestionó al Ejecutivo por la frustrada venta de los activos de la empresa Doe Run (la refinería de La Oroya y la mina Cobriza) y apuntó que "fue ilógico" convocar a un remate cuando los estándares ambientales no habían sido modificados.El legislador de Acción Popular insistió en que "la convocatoria fue incoherente" y señaló que el año pasado, desde su grupo de trabajo, se advirtió que esa maniobra tendría este tipo de consecuencias."El gobierno quiso hacer las modificaciones a los estándares ambientales después de la subasta, eso es ilógico porque una empresa no querrá adquirir alguna de estas propiedades si no sabe antes las exigencias medioambientales bajo las cuáles podrá operar", explicó a Perú21.Asimismo, respaldó el reclamo de los trabajadores de Doe Run, quienes anunciaron que marcharán hacia Palacio de Gobierno para pedir una solución a este tema.