Hans Flury, ex ministro de Energía y Minas, admitió que la comunicación se ha convertido en un problema que el sector tiene que superar, y para hacerlo debe empezar a abrirse, a difundir más y mejor sobre sus actividades y sus alcances. "La minería tiene muchísimo de bueno y más allá de la parte económica -que producimos tanto, que generamos tantas divisas- hay historias humanas" hay historias bonitas que nadie levanta, hay historias del obrero, el maestro, la enfermera que están en las minas", afirmó. "Lo que pasa -dijo- es que nosotros mismos, los mineros, acostumbrados a trabajar lejos, un poco que te encierras y conversamos entre nosotros de qué sabemos. En la misma iglesia estamos todos los conversos; no hablamos de otra religión que no sea la minería", aseguró. El abogado y exministro de Energía y Minas consideró que es momento de que las empresas dejen de sentirse incómodas contando lo que hacen y tengan en cuenta que ahora hay múltiples canales para comunicar lo bueno de forma masiva.El abogado pidió fiscalizar más detenidamente a las ONG, sobre todo a las que tienen una marcada posición antiminera, para conocer qué o quiénes están detrás de sus intervenciones y de dónde provienen sus recursos. "El juego no es parejo" Han sentado a la mesa principalmente a las extractivas para dar a conocer sus balances, pero estas ONG nunca nos dicen de dónde sale su dinero y cómo invierten. Entonces, todo está armado para permitir la conflictividad, e insisto, y estoy convencido de que alguien se gana alguito con esto, hay gran plata en estos asuntos", afirmó.