Entrevista a Roque Benavides Ganoza, presidente de la Confiep.El futuro del país depende de las exportaciones y en gran medida de los minerales, específicamente del cobre y el oro. ¿Cómo ve el panorama mundial de los metales?Pareciera que para el cobre las cosas se están poniendo bien, no hubo una reacción significativa a la huelga de la mina Escondida en Chile, ni a la de Cerro Verde en Arequipa, que también es muy importante para los mercados.Creo que el cobre tiene posibilidades y el Perú está orientándose cada vez más a ser un importante productor de ese metal rojo. Actualmente, somos el segundo país productor en el mundo, pero estamos creciendo y eso será muy positivo.Hay una cartera de proyectos mineros de más de 46,000 millones de dólares, según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. ¿Qué tan factible ve que se concrete una parte de ellos?El Ministerio de Energía y Minas (MEM) tiene una lista de 58,000 millones de dólares de inversión, que me parece un poco generosa, pero, sí hay proyectos para desarrollar, los cuales se pueden poner en valor. Los más significativos son Tía María y Quellaveco, los proyectos de cobre de la zona de Cajamarca, y otros en Apurímac. Debemos ponernos las pilas y sacarlos adelante. ¿Por qué hay descontento en las comunidades de las zonas mineras?La minería desarrolla sus actividades en zonas muy pobres del Perú, creo que hay expectativas no resueltas en nuestro país, se ha perdido mucho tiempo. Entonces, cuando llega la inversión minera la gente cree que de inmediato tiene que solucionarle todos los problemas, así no funcionan las cosas. ¿Cuál sería el rol del Estado, mediante los gobiernos regionales y locales, para impulsar la inversión minera en nuestro país?Debemos reconocer el concepto que el Gobierno ha establecido con el adelanto social. Es muy interesante, porque primero tiene que haber carreteras, comunicaciones, servicios de salud, educación, lo que realmente le importa a la población en las zonas rurales de nuestro país, en la Sierra y la Selva.El adelanto social es un reconocimiento del Estado que tiene que acompañar a la inversión. Lo más frustrante del mundo es llegar a una zona y que la gente te pida de todo y la verdad es que uno no puede sustituir al Estado. Entonces, el adelanto social, que no solamente es para la minería, es muy importante.