La minera Santa Luisa Mining ha desconocido la mesa de diálogo conformada tras la protesta de los pobladores de la comunidad campesina de Llamac, en Áncash, por la ilegal posesión de sus terrenos en el tramo Salhuayoc-Taulimpa, por más de 22 años.El comunero Giovani Aliaga, miembro de la comisión de negociación, relató que en 1995 la empresa les solicitó, de forma temporal, una trocha carrozable para realizar trabajos de exploración, pero con el paso de los años la retuvieron arbitrariamente."La empresa ha desalojado a un grupo de campesinos que recuperó sus tierras. El 7 de marzo pasado, un contingente policial ha destruido sus corrales y sembríos", dijo.Indicó que la comunidad vendió a la minera 1,500 hectáreas para la explotación de cobre, zinc y plata, pero no la zona que la empresa usa como vía de transporte de mineral.