Incluso con las dos mayores minas de cobre del mundo fuera de acción, todavía hay mucha oferta. Una enorme cantidad de cobre -casi 39.000 toneladas métricas- ha sido enviada a almacenes en una red administrada por London Metal Exchange, el mercado de metales de Londres, la mayor afluencia en 17 años, según datos de la bolsa divulgados ayer. La mayoría fue absorbida por instalaciones de almacenamiento en Taiwán, Corea del Sur y Singapur, lo que podría apuntar a una menor demanda asiática. El aumento de un día en las existencias de almacenes es una señal de advertencia para el mercado del cobre, que ha estado dominado por noticias de interrupciones de suministro en la mina Escondida de BHP Billiton en Chile y el depósito Grasberg de Freeport-McMoRan en Indonesia. Aun así, los inventarios generales en la red de la LME son solo los más altos en aproximadamente dos semanas y cerca del promedio de 12 meses.