El ministro de Transportes, Martín Vizcarra, aseguró que nunca existió desde el Gobierno un interés oculto o subterráneo en la suscripción de la adenda del contrato para iniciar las obras del aeropuerto internacional de Chinchero, en Cusco. Al exponer ante las autoridades cusqueñas la situación del nuevo terminal aéreo, recordó que el contrato respectivo se firmó en el 2014, en la gestión de Ollanta Humala, de manera que el Gobierno actual encontró que el aeropuerto ya contaba con postor elegido y supervisor."Cuando asumimos la nueva gestión, el aeropuerto ya tenía contratista y supervisor (…). Ninguna acción ha sido con un interés oculto o subterráneo", manifestó el también primer vicepresidente de la República.Desde el auditorio de la municipalidad de Cusco, Vizcarra indicó que se hizo una profunda evaluación de toda la información histórica sobre el tema y se concluyó que la ubicación de la nueva infraestructura en Chinchero era una opción técnicamente válida.