Hasta el año pasado, si alguien decía que Alan García iba a ser de nuevo electo Presidente de la República, recibía muestras de incredulidad. Hasta finales de 2005 y principios de este año el ahora presidente electo estaba muy rezagado en las encuestas. Ahora se apresta para ceñirse por segunda vez en su vida la banda presidencial.Y es que Alan García parece ser a la política lo que los fieles son a la Iglesia: ambos son indesligables.Los que conocieron a García de joven cuentan que desde la época escolar dio muestras de que algún día iba a destacar.De hecho empezó a hacerlo desde muy joven, casi quinceañero, cuando se enroló en las Juventudes del Partido Aprista Peruano.La influencia le venía de su padre, Carlos García Ronceros "El Cartujo", viejo militante del APRA, preso por serlo; pero también de su madre: Nytha Pérez Rojas, una de las primeras militantes femeninas del partido en Arequipa.