En los últimos días del 2016, el Gobierno publicó el Decreto Legislativo 1292, el cual dicta una serie de medidas para reorganizar y mejorar el gobierno corporativo de Petroperú. Dos meses después, el presidente de la petrolera estatal, Luis Eduardo García Rosell, tiene claro cuál es el camino que debe seguir la institución para dejar atrás el esquema de administración que tenía la empresa. "Que me disculpen los colaboradores de Petroperú. Yo considero que es una empresa que está atrapada en el pasado, está secuestrada por el pasado", afirmó el ejecutivo.Esta afirmación se basa en dos situaciones que García Rosell encontró en la empresa. La primera es el temor de los funcionarios a firmar documentos, ya que si cometen un error están sujetos a sanciones, incluso penales. El segundo punto es que la empresa no está diseñada para soportar los procesos para asegurar un adecuado abastecimiento de combustibles en el país, que es el objetivo principal de la empresa. Son en estos dos temas donde se están enfocando los esfuerzos en la reestructuración interna de Petroperú.