Cuando la operación del Oleoducto Norperuano (ONP) se reinicie completamente (aún no tiene fecha estimada), quedará un reto pendiente: su modernización.Tal es así que el presidente de Petroperú, Luis García Rosell, estimó que se necesitaría hasta US$ 800 millones para reemplazar los aditamentos obsoletos de la obra."Para hacer la actualización tecnológica estaríamos hablando de una inversión de US$ 500 millones a US$ 800 millones. Es una cifra referencial que está por definirse", expresó en su exposición en la Comisión Especial Multipartidaria del Congreso.Explicó que el ducto actual es antiguo y por ello necesita de un cambio, principalmente, en las estaciones de bombeo.