En los últimos años, Petroperú ha sabido responder como empresa competitiva en el mercado nacional de hidrocarburos. Sin embargo, hoy afronta un nuevo desafío: la compra de las estaciones de combustibles Mobil por parte de Repsol-YPF, operadora de Refinería La Pampilla. El presidente de Petroperú, Róger Arévalo, expresó su preocupación por el impacto que esta decisión tendrá sobre los precios de venta a los consumidores, quienes al final podrían pagar más por las gasolinas. "Petroperú quedará desestabilizada en el mercado, lo cual también perjudicará al consumidor, pues Repsol-YPF pasaría a ocupar una posición dominante", comentó.Con la compra, Repsol-YPF integrará verticalmente sus operaciones (producción-distribución y comercialización minorista de combustibles). Agregó que hasta el momento, ello no se ha producido puesto que la empresa estatal ha sido una especie de regulador comercial que ha generado competencia y ha evitado que los precios se incrementen considerablemente.