LA OEA PUEDE Y DEBE ACTUAR PARA SANCIONAR INJERENCIA CHAVISTA
2 de junio de 2006

El jefe de la Misión de Observadores de la OEA, Lloyd Axworthy, ha hecho dos importantes puntualizaciones que deben merecer la atención de los candidatos y de todos los peruanos, así como una reacción consecuente del organismo que representa.En primer lugar, ha dicho que, en líneas generales y a pesar del ambiente perturbador que promueven algunos internamente, la organización del proceso electoral peruano ofrece las condiciones para un normal desarrollo, por lo que no cabe hablar de fraude.Luego, y no menos importante, ha dicho también que la Asamblea General de la OEA tiene la capacidad de tomar decisiones para evitar intromisiones indebidas, como las que ha venido haciendo descaradamente el presidente venezolano, Hugo Chávez.Este ex coronel golpista se ha permitido no solo expresar su simpatía por un candidato y desacreditar con subido tono a otro, sino que también insiste en insultar al presidente Alejandro Toledo, quien personifica a la nación, por lo cual ha merecido el rechazo de todos los peruanos.Según la Carta Democrática Interamericana, la elección de autoridades es un asunto interno de cada país, que debe ser respetado por el resto. Por lo mismo, cualquier transgresión a este principio debe ser denunciada y sancionada por la misma Organización de Estados Americanos. En el caso presente, los excesos e intromisiones delirantes de Chávez han rebasado todos los límites, por lo que la OEA tiene que asumir su responsabilidad, dejar de lado los formalismos y proceder a sancionar al déspota Chávez. Sentaría así un importante precedente de autonomía y coherencia institucional y democrática, así como de garante de la voluntad popular, en este caso de los peruanos.