Luego de conocerse que la empresa Graña y Montero (GyM), socia de la cuestionada empresa brasileña Odebrecht, tiene la intención de recuperar $220 millones (95%) de su inversión en el Gasoducto Sur Peruano (GSP), legisladores de diferentes bancadas cuestionaron esa intención y recordaron que GyM participó en el GSP con conocimiento de las coimas que ya daban las empresas cariocas en su país.Mientras que en Brasil se develaban las coimas que entregaron las empresas de ese país a funcionarios de Perú, durante la gestión de Ollanta Humala (2014), se firmaba el contrato con la corrupta empresa Odebrecht para que realice la construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP).La cronología de los hechos fue así. El ministro de Energía y Minas (MEM), Eleodoro Mayorga, anunció el 23 de julio del 2014 con bombos y platillos el "inicio de la era del gas en el sur" al anunciar la adjudicación de la obra.El proyecto del GSP no solo era un proyecto ganado por Odebrecht sino también por la española Enagás. En ese entonces, Graña y Montero no formaba parte de ese consorcio.Entre tanto, las investigaciones en Brasil seguían avanzando y el tema de las coimas a funcionarios peruanos ya era conocido por las autoridades de ese país.En el 2015, precisamente el 19 junio, Marcelo Odebrecht era detenido junto a otros funcionarios de su empresa.Fue un escándalo mundial. No obstante, la empresa peruana GyM, el 10 de agosto del 2015, suscribía un memorándum de entendimiento con Odebrecht para adquirir el 20% del capital social de la empresa GSP. Luego, el 29 de setiembre del mismo año, GyM anunciaba la inversión de $215 millones para ser socia del proyecto.