El Ministerio de Energía y Minas (Minem) confirmó que no va el contrato que firmó en julio del 2014 con el consorcio Gasoducto Sur Peruano (GSP) para la construcción del ducto que prometía llevar gas natural de la selva a la costa arequipeña. El consorcio, integrado por las empresas Odebrecht -con 55% de participación-, Enagás (25%) y Graña y Montero (20%), no presentó el cierre financiero para construir y operar el ducto. Ese incumplimiento habilita al Estado a anular el contrato y a convocar a una nueva licitación. Mientras eso sucede, Pro Inversión organiza un equipo especializado para agilizar este proceso y el Ejecutivo plantea acelerar otro: la distribución de gas en las regiones que involucraba el megaproyecto -Apurímac, Puno, Cusco, Moquegua y Arequipa-. Y lo hará en la modalidad "virtual", es decir, mediante camiones que transportan gas comprimido desde la planta de producción hasta puntos fuera de las ciudades donde se transformará y canalizará a través de redes urbanas. "En un plazo no mayor a dos años, las poblaciones de cinco regiones tendrán acceso al gas natural, priorizando el consumo doméstico, vehicular y pequeñas y medianas industrias", declaró el lunes en conferencia de prensa el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo. Así, este semestre la empresa Gas Natural Fenosa comenzará a distribuir gas natural bajo la misma modalidad en las ciudades de Tacna, Ilo, Moquegua y Arequipa, anunció la compañía.